Gutiérrez, José
(coordinador) (1999) EL OTRO YO MEXICANO. Grijalbo. México; capitulo “¿Qué tipo
de sociedad somos?”, p. 125-137. Cruz Loma Ramiro
Los mexicanos
nos sentimos sumamente satisfechos con las relaciones que se generan en el
entorno familiar (97%), como en el marco laboral (86%) pero la mayoría se
siente insatisfecha en la organización de la sociedad mexicana (61%) con la
convivencia entre sus miembros (55%) y (52%) con la interrelación entre los
mexicanos. El 65% de los encuestados piensan que los mexicanos nos hemos hechos
merecedores de lo que tenemos; además de que la familia, nuestra cultura y
tradiciones son los baluartes de nuestro acervo. Sin embargo nuestras
principales debilidades se localizan en el alcoholismo, drogadicción y delincuencia
así como las deficiencias de los sistemas de seguridad ciudadana, trabajo y
previsión social, impartición de justicia, estructura económica, democracia y
salud pública. (Sondeo Ciudad de México). La sociedad mexicana es aquella cree
que “antes estábamos mejor” o “los tiempos de antes eran mejores” y es
pesimista respecto a las nuevas generaciones, pero al mismo tiempo espera a que
las cosas cambien con el tiempo. Aunque Jean Meyer menciona que esta
perspectiva es un fenómeno de fin de siglo o de milenio en la sociedad urbana y
que existe cierto paralelismo con Francia. Horacio Labastida por su parte cree
poco en las encuestas porque reproducen una conciencia falsa, pero concuerda en
la perspectiva de Francia, México y otras partes del mundo Horacio habla de que
existe una crisis de la verdad y la falsedad. Personalmente concuerdo con que
vivimos una gran mentira, en que los mitos nos ayudan a vivir, pero como
siempre definir al mexicano no es tarea fácil ya que somos tan diversos y somos
ambivalentes ya que queremos una democracia y justicia social de verdad, pero
también somos callados, hay quienes optan por irse del país o de alguna manera
son orillados a hacerlo. La gente prefiere callarse en vez de hablar en vez de
alzar la voz, quizás en cierta forma por temor a la represión comprobada en el
68 por estudiantes de los que sean escritos innumerables historias, 2 de
octubre no se olvida o eso es lo que se dice. Temo decir que yo sería de la
postura de que los mexicanos tenemos lo que nos merecemos, pero ciertamente no
soy muy creyente del nacionalismo, que aunque se menciona que es positivo como
factor integrador lo cual es a fin a la importancia que le damos a los partidos
de fútbol de la selección mexicana. Lamentablemente para nadie es un secreto la
ineficiencia del sistema educativo que viene de años, somos una sociedad donde
podemos tener llenos de baches y construcciones inconclusas, preferimos no
pagar los impuestos o alterar el controlador de energía para pagar menos, somos
mediocres en el sentido más estricto de la palabra pues aunque se nos considera
“chambeadores” siempre vamos a bajar al vecino para que se quede dónde estamos,
nadie más que yo porque si tu progresas solo hace visible mi negligencia de que
yo también puedo mejorar pero prefiero esperar la ayuda del gobierno, creo que
como varios países de Latinoamérica somos atenidos al papá gobierno, dame que
soy pobre, dame que tengo tantos hijos, dame, dame y eso aunque existen
excepciones por lo general considero perjudica a los individuos. La sociedad
mexicana es “orgullo” pero ¿de qué estamos orgullos?, de que la selección gane
un partido de fútbol, cuando la selección femenina se ha ganado varios trofeos
pero son poco visibles, estamos orgullosos de tener una televisión plana en
pagos “chiquitos”, pero leemos en promedio 3 libros al año lo cual es una
avance pero solo 2 de cada 10 comprende lo que lee, y falta investigar ¿qué
tipo literatura hacemos? Volviendo al sondeo los mexicanos piden democracia,
justicia y seguridad, que el sistema de trabajo, nuestro sistema económico y
nuestro sistema social funciona mal. Ahora bien la importancia a la familia no
ha cambiado lo cual en la mayoría de los casos es positivo, pero es siempre
estar con la familia no siempre es saludable, como sociedad global el sentido
de la vida está siendo cada vez más vacío, me encanta esta definición de la
posmodernidad a los adultos les acaban de decir que Santa no existe pero entre
los adultos no hay ningún adulto, ya no hay verdades, y lo que nos queda es el
cuerpo y la “autodisciplina” (Byung). El panorama de pinta pesimista pues el
hartazgo de injusticia puede llevar a más
autoritarismo, más conservadurismo, como ejemplo existe un sector de la
población mexicana que deberíamos de tener a alguien como B. Putin.
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